Resumen:
Lugar: Teatro Cuyás
Municipio: Las Palmas
Isla: gran Canaria
Fecha: 20 y 21 enero 2023
Hora: 19:30
Descripción:
La obra
Tenemos noticia de que esta obra se representó, con su título primigenio: Abrir el ojo, en agosto de 1640 por la compañía de Bartolomé Romero y suponemos que debió ser escrita pocos meses antes. Se trata de una comedia de capa y espada, urbana, pero que se aleja de sus precedentes al presentar unos personajes de dudosa catadura moral que tienen poco que ver con los habituales tipos del género. Si habitualmente encontramos en el teatro áureo a galanes y las damas tratando de conseguir con desesperación el anhelado matrimonio, aquí vamos a sorprendernos al contemplar cómo entre los protagonistas reina un concepto absolutamente distinto, libre y descarado, del amor.
En Abre el ojo reina una suerte de vodevil en el que manda la alegría de vivir, y no
encontramos rastro de ese concepto del amor galante y puro que suele gobernar nuestras comedias áureas. Las peripecias de estos auténticos “caraduras” marcan el desarrollo y el humor de esta Comedia cínica, como la llamó Felipe Pedraza.
¿Fidelidad? ¿Amor ideal? ¿Constancia? ¿Matrimonios? ¿Contención de los deseos
sexuales? No esperen ver nada de esto en la comedia. Nuestros personajes viven al día desde el punto de vista económico y emocional nada importa salvo conseguir el dinero inmediato, el placer en el momento. Lo que sí van a encontrar son entradas y salidas, tapadas, escondidos, enredos, comicidad al límite y una comedia de una gran efectividad con un solo propósito: que el espectador abra el ojo y no se fíe de nadie que venga en nombre del amor.
Resumen del argumento
Don Clemente vive en medio de un triángulo amoroso sin decidirse entre una viuda llamada Hipólita, una despechada doña Beatriz y doña Clara aunque hay que decir que, esta última, se encuentra en una situación parecida con otros tres caballeros: el citado galán guapetón don Clemente, un hablador insoportable al que llaman Don Julián de la Mata y don Juan Martínez Caniego, regidor de Almagro y como se suele decir “más bruto que un arado”. Los criados Cartilla y Zanguango tratarán de que sus respectivos amos consigan su propósito, pero entretanto se genera una especie de vodevil de luchas escénicas, amantes escondidos, engaños insólitos y mudanzas ante la insistente persecución de la justicia.
Finalmente hay que advertir al espectador que debe abrir el ojo para estar atento ante cualquier engaño, porque aunque todo pasa sobre la escena, nunca se sabe cuándo la burla le puede afectar a uno mismo.